martes, 18 de enero de 2011

¿Por qué debemos regalar nuestro dinero a Haiti?

La verdad es que nos estamos volviendo locos.  Ya se ha perdido el respeto y la cordura nacional.  ¿De donde un país pobre y tercermundista puede regalar a otro una universidad de 30 millones de dólares?  Calculados a la tasa de 37.51 pesos por dolar, esto arroja la suma de RD$ 1,125,300,000.00 pesos (si, así mismo como se ve, mil ciento veinticinco millones trescientos mil pesos) sacado de las costillas de un pueblo al que se le niega el 4% contemplado por ley a la educación de sus ciudadanos, para venir a regalárselo a otro país como si no se necesitase ese dinero aquí.

PUES NO. NO QUIERO QUE MI DINERO SE LO REGALEN A LOS HAITIANOS PARA HACERLES UNA UNIVERSIDADQUE SE LA HAGA FRANCIA, CANADA O ESTADOS UNIDOS SI QUIEREN.


Aquí tenemos muchas cosas en las que podríamos gastar esa plata, se me ocurre rápidamente los siguientes:
  • Acabar de remodelar de una vez y por todas el parque Eugenio María de Hostos, que su arreglo le quedó grande a nuestro más querido golfista; como diríamos en buen dominicano se le abrió el pecho al Alcalde del D. N.  Esta zona es supuestamente turística, entonces deberíamos tener en ese entorno un sitio acogedor para que los dominicanos y los turistas hospedados en los hoteles de la Malecón puedan visitar y disfrutar; y no un bendito solar cercado por años con hojas de zinc.
  • Arreglar las calles llenas de hoyos de nuestro país que hacen que yo tenga que arreglar el tren delantero de mi vehículo 2 veces al año.  Me gustaría tener todas las calles de mi país como pusieron la Avenida Anacaona, lisita como una pista de Fórmula 1, bien señalizada, sin un hoyo y con muchas luces.
  • Llevar la segunda línea del metro a San Luis como lo tenían planeado, para que se brinde así un servicio a zonas superpobladas y que es un caos transportarse desde o hacia ellas en el bendito transporte público de nuestro país.
  • Tratar de hacer alguna obra sin coger prestamos internacionales, como lo venimos haciendo ahora y que tanto le criticaban a gobiernos anteriores.
  • Iluminar las calles y avenidas de nuestro país.  La mayoría de los dominicanos andamos a pie y es muy peligroso caminar por las calles oscuras.
  • Invertir en energía limpia, parques de paneles solares y energía eólica, para abaratar el servicio de energía eléctrica.  Deberíamos aprovechar el sol y el aire que son gratis.
  • Subir los salario a los policías y maestros de nuestro país.  Que son dos segmentos de la población que sus trabajos demandan mucho de ellos y no se les retribuye de manera adecuada para que vivan dignamente, cuando tenemos diputados y senadores que casi no trabajan y con sueldos de lujo.
¿Por qué debemos los dominicanos asumir la tarea de reconstruir a Haití?  Vamos a construir una mejor República Dominicana. Vamos a construir aquí escuelas y puentes que no se caigan cuando tiemble la tierra o cuando llueva por días.  Ya es suficiente ayuda la que le damos en la actualidad cuando en hospitales de la ciudad capital se atienden diariamente más partos de mujeres haitianas que dominicanas gratuitamente, imagínense ustedes como será en los hospitales fronterizos.

No debemos aceptar presiones de países más ricos y de instituciones internacionales como Amnistía Internacional para que no deportemos a los ilegales haitianos.  Todo el que este de manera ilegal en nuestro país debe ser expulsado del mismo.

Por último quisiera decir que en lugar de una universidad deberíamos regalarle en la frontera completa un muro doble y con una fosa en el medio (como el que se quiere construir entre E. E. U. U. y México) para evitar que sigan cruzando hacia nuestro país los ilegales haitianos.  Y al que se moleste, que le habrán las fronteras de sus países del primer mundo y se los lleven para donde sea que ellos les plazca, pero aquí no lo queremos.  Nosotros no fuimos los que saqueamos por décadas las riquezas de ese desdichado país, al que se comió la carne que ahora recoja los huesos.



1 comentario:

  1. amiguito estabas muy indignado y en parte tienes razon pues en este país, nuestros dirigentes no respetan la capacidad de autodeterminación y autonomía, y como bien dices se toman decisiones sin consultar a quienes con nuestros impuestos financiamos esta decisiones y que ademas le dimos a través del voto la legitimidad de que lo hagan. ¿me pregunto hasta cuando aguantaremos esta falta de respeto?

    El caso haitiano es complejo y me duele el alma y me angustia la falta de respuesta coherente hacia sus ciudadanos de sus políticos y de quienes quieren ayudarles.

    No es escuchado a nadie decir nos juntamos con la gente de "X" comunidad, "X" provincia y con ellos priorizamos esta y esta salida.

    Solo escucho a muchos expertos que quieren decirle lo que tienen que hacer,

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