Hago que mi yo imaginario me haga esta pregunta mientras
estoy con un grupo de proveedores de salud en un taller en Bayahíbe, donde por
fin en una pequeña escapada para el baño logré ver donde estaba la piscina y la
playa mientras los proveedores están viendo la película El Doctor con William
Hurt. (Si, verla porque no las he disfrutado y con lo apretado del programa no
las voy a poder disfrutar). Vale la pena
en este momento decir que los “proveedores” son doctores, enfermeras,
psicólogas y consejeros pares, de ambos sexos.
El ejercicio de ver la película es para tratar de llevar sensibilidad a
donde tal vez no hay (o donde tal vez hubo, pero con el diario vivir se ha perdido u olvidado). No es lo mismo ser
un doctor que ser un paciente. Y esto es
lo que realmente le ocurre al protagonista de este filme.
En una escena de la película cuando han comenzado a tratarle
el cáncer que tiene está hablando con otra paciente y ella le exigió que no le
mintiera, ya que a ella no le quedaba tiempo de vida como para que alguien le
mintiera. Ahí comencé a pensar en
algunas cosas que no he hecho y que me gustarían poder hacer algún día. No sé mucho de arte, pero me gustaría ir al
Louvre y pasarme una semana completa caminando por sus pasillos disfrutando del
arte del mundo o como yo lo llamo “viendo la historia del arte del mundo”, nada
comparable a los museos del tercer mundo de mi país. También quiero ir al Museo del Prado y
quedarme otra semana allá. Sería
fantástico ir al Vaticano.
Tal vez esto no sea importante para otra persona, y tal vez
no pase nada si no lo logro pero para mí significaría bastante. Un sueño de juventud que siempre tuve fue ir
al “Great Western Forum” en la ciudad de Los Angeles para ver a mi equipo
favorito los Lakers de Magic jugar un partido contra los Bulls de Michael, un
sueño demasiado difícil de cumplir ya que un viaje a Los Angeles para en ese
entonces un joven de bachillerato y luego un universitario sin dinero era muy
difícil rayando en lo imposible.
Sumandole a esto que los Lakers y los Bulls solo juegan dos partidos en
el año, uno en Chicago y otro en Los Angeles.
Bueno, ese era otro de los sueños que siempre tuve. A la fecha no he logrado ver ningún partido
de la NBA en los Estados Unidos.
Volviendo al tema de la vida, aunque la he tenido un poco
ajustada toda mi vida, siempre he tenido los pies sobre la tierra y he sabido
que hay miles, millones de seres humanos que desearían tener algo parecido a mi
vida, por eso le agradezco a Dios todos los días porque he logrado tener la vida
que tengo y he logrado visitar sitios que nunca en mi vida planee ver y sin
embargo Dios me ha permitido disfrutar como cuando gracias al Profesor Agudelo
de la Universidad de Buffalo logré visitar y apreciar lo que para mí es una de
las maravillas de la naturaleza, las grandiosas cataratas del Niágara.
Y entonces pienso, bueno tal vez no me ha tocado visitar
grandes museos salvo el de historia natural en New York, pero si he visto otras
cosas que me han acercado mucho a mi creador y me han mostrado lo grande y
maravilloso que Él es. El día que mi
vida acabe, dentro de 10 o 20 años, o tal vez dentro de 10 o 20 minutos, no sé,
tengo por seguro que he disfrutado, he visto, he vivido y he recibido más que
lo que nadie haya podido pedir en su vida.
Tengo una esposa que me ama, dos hijos valiosos y una vida que por demás
ha sido extremadamente divertida.
Gracias Dios por mi vida y gracias por los días que me
quedan.
The4eyeman.
Sábado 28 de Septiembre del 2013.
(Aniversario del nacimiento de mi comadre “mi hermana mayor”)
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