sábado, 14 de enero de 2012

Sábado en la noche en el Distrito Nacional


Salí hoy sábado en la noche a llevar a mi suegra a su casa, pero antes ella necesitaba comprar algunos artículos así que nos paramos en el Centro Cuesta Nacional de la 27 con Lincoln.  Ahí duramos alrededor de 30 minutos; salimos y nos dirigimos hacia su casa.  Las calles de mi Santo Domingo vacías, algunas con sus hoyos en el mismo sitio donde los dejé la última vez que caí en ellos.  La dejamos en su casa, Virgilio la ayuda a subir las pocas cosas que compró y yo espero en el parqueo.  La calle de mi suegra con apenas dos lámparas de alumbrado, una en la Penson y la otra que casi no alumbra, en el poste que da al frente de una casa, y por como está colocado de seguro los que viven ahí fue que lo pusieron y no las malditas autoridades de mi ciudad.

Cuando nos vamos decido regresar por el Malecón (para respirar un poco de yodo) en lugar de la Correa y Cidrón, la Gómez a oscuras, pero no por falta de energía eléctrica, cuando cruzamos la Independencia casi choco a un hijo de puta, parado en el medio de la avenida, que se gana la vida parqueando carros en la acera (que se supone es para los peatones) para que la gente baje a ver la NUEVA ATRACCION DE LOS POBRES, la renovada playa de Güibia, con su plaza bien iluminada y esbelta. 

Doblamos en la G. Washington hacia la derecha y ni un bendito poste de tendido eléctrico iluminado (y como si toda la iluminación debe ser solo para LA MAJESTUOSA OBRA del que vive en el campo de golf.  Y comento retóricamente, “los hoteleros debieran hacer igual que Víctor Méndez (que siempre tiene el frente de su negocio bonito y recogido) y cada uno de ellos embellecer el frente de su hotel”, pero eso es soñar despierto, y pienso… “coño cuando será que van a restaurar el parque EUGENIO MARIA DE HOSTOS, así tal vez se floja un poco el tumulto de Güibia”.  Pero… ZASH!!!!, paro de soñar y me pongo a pensar ¿Y cuando es que vamos a despertar de esta pesadilla? ¿Y como es que todavía nos dejamos hipnotizar de estos parlanchines vende sueños y roba esperanzas? 

Algún día tendremos que despertar… o quizás no, tal vez los 10 millones de pendejos estamos aquí para suplir las necesidades de los 2 o 3 delincuentes que se ponen saco y corbata para jodernos la vida a los que somos más.

Creo que mejor dejo de soñar y veo un poco de TV antes de dormir, y para luego de hacer mis oraciones para agradecer a Dios todo lo que tengo y todo lo que me falta.

Ah, y un deseo más: Vete a la m!&$%a “Bob” (Bobby ó Rob ó Robert ó Roberto ó como sea que te llames) y sigue jugando golf que para eso es que eres bueno.


The Starving Predator
Sábado 14 de Enero del 2012.

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